Seguridad en los talleres de reparación de vehículos

En los talleres de reparación de vehículos existen muchos peligros potenciales para el cuerpo humano. Con el fin de tener un ambiente de trabajo seguro y productivo, hay algunos puntos sencillos que se deben tomar con el fin de asegurar la integridad física de todos los que se encuentren dentro del taller de servicio automotriz. Hay muchas herramientas y equipos de trabajo que pueden causar un daño potencial serio a cualquier persona.

El primer paso es hacer un inventario y localizar las maquinas y herramientas que puedan resultar peligrosas. Cualquier máquina o herramienta que pueda causar una lesión grave debe ser señalizada. Por ejemplo, una cierra es una herramienta común en un taller mecánico y tiene la capacidad de cortar dedos y extremidades. Este equipo debe colocado en un lugar seguro y todas las medidas de seguridad aplicables deben ser instaladas correctamente. La seguridad no debe ser sacrificada por conveniencia, y todas las partes de la máquina, aunque molesten al operador, no deben ser retiradas.

Recuerda que las maquinarias no son el único peligro del que tengas que tener en cuenta en el taller. Los cables de corriente y mangueras de aire que dan potencia a los equipos también representan un peligro de tropiezo. Muchos talleres de vehículos tienen mangueras y cables de corrientes extendidos por todo el taller, muchas de ellas sin ser utilizadas en el momento. Para combatir este problema y ayudar a mantener el desorden del suelo, recomendamos usar un carrete para la manguera de aire. Estos pueden instalarse en las paredes y por lo general son fáciles de replegar.

Cuando un mecánico termina el trabajo con sus herramientas de aire, la manguera puede ser retornada fácilmente a su carrete. Hay dispositivos similares para los cables de extensión por igual. Vamos a ser honestos, si devolver la manguera de aire y los cables de corriente es fácil para el mecánico, este lo realizará sin ningún problema.

Otro punto es el aceite y la grasa derramada en el piso del taller, los cuales producen un riesgo de resbalones. Es inevitable que el aceite de motor y la grasa terminen en el suelo del taller. La mayoría de talleres tienen carros de contención de aceites, los cuales evitan que se caiga el aceite al suelo y ayuden en la limpieza del taller en el momento que sucede el derrame.

El siguiente punto de seguridad es la persona. Una vez que el taller de vehículos tenga un entorno seguro y protegido, se debe tener en cuenta a los mecánicos y otros trabadores del taller. La protección para los ojos debe ser usada en todo momento. Casi siempre hay algún tipo de trabajo en curso que representa un peligro potencial para los ojos. Las personas que trabajan en el área corren el mismo peligro que quien esté utilizando las herramientas. Productos químicos, sucios de vehículos, aceites y otros tipos de líquidos pueden salpicar a ojos desprotegidos, causando molestias pequeñas hasta ceguera en la persona.

La protección a las manos y los pies suele ser bastante obvio. La mayoría de los mecánicos utilizan guantes para evitar cortadas y quemaduras mientras trabajan en el vehículo. El uso de guantes también es requerido para otras tareas también. Lo recomendable es no manipular productos químicos y disolventes sin guantes, y no se puede olvidar el remover el reloj y otras joyas que interfieran en el trabajo. La persona debe estar consciente de dónde están sus dedos, especialmente al levantar objetos pesados. Parece obvio, pero es muy común aplastarse los dedos con un objeto pesado sobre ellos.

Los guantes para mecánicos es una gran opción cuando se necesite trabajar con piezas y herramientas pequeñas ya que son ligeros y se ajustan bien a las manos. Esto le permite a la persona sentir las piezas y herramientas para mantener así la protección. Para los pies, hay zapatos, botas y tenis que te ayudan a obtener tracción sobre suelos aceitosos y te protegen de objetos pesados con la punta de acero en la mayoría de ellos.

La seguridad en el taller de reparación de vehículos requiere un poco de sentido común y atención a los detalles. Un ambiente de trabajo seguro es una combinación del área de trabajo y de los propios trabajadores. Es responsabilidad de todos asegurarse que el equipo de seguridad adecuado es utilizado y que las reglas se cumplan.

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